jueves, 9 de octubre de 2008

Carta de Ruth...

Hola a todos.
Ya sé que no toca hoy nuevo post, pero os cuento. En el Facebook pertenezco a un grupo de mi antiguo colegio (Liceo Pálcam). Y tras leer, en tono divertido, alguno de los posts de un Foro de discusión que hablaba sobre "Pálcam sinónimo de trauma"... he podido leer este post que me ha llegado al alma (había alguno más, pero este ha sido especial). Está escrito desde el corazón...
Tras pedir permiso a la persona que lo ha escrito, Ruth, que me ha autorizado, he decidido ponerlo aquí. Porque creo que refleja muy bien lo hijos de puta que podemos llegar a ser sin darnos cuenta (¿o sí?) y si sirve para que REFLEXIONEMOS... pues habrá valido la pena.
"Buenas,
Yo creo que fué sinónimo de más cosas aparte de TRAUMA.
Digamos que trauma es una palabra demasiado parcial, demasiado grande y demasiado genérica como para poder abrazarla tan fácilmente y decir que no apesta. Y quizá si te toca experimentar durante unos años algo que podría parecerse a esa peste es entonces cuando se huele el hedor de lo que a muchos les pasa y a nadie -a nadie-, le importa.
Los que os acordéis de mi sabréis de qué hablo :)
Hay un doble significado y sinónimo para ésta palabra tan delicada y tan difícil. Y tiene cosas buenas y malas. Muy buenas y muy malas.
Resulta tan fácil de decir y tan difícil de convivir con ella... Además de que engloba y pone en su saco sin fondo todas esas cosas malas que en su mayoría pasan desapercibidas (como he dicho, a nadie le importan):
Depresiones, estrés constante, llorar como un/a desgraciado/a antes de que te suene el despertador para asistir al cole, miedo constante, pudor, vergüënza, sentirte miserable durante las horas de escuela en cualquier rincón en el que te dejes caer, y sentirte más miserable todavía cuando te vienen a joder en el único rincón en el que te sientes más o menos con espacio vital para no acabar pensando que eres un bicho raro que todos quieren hacerle algo a ver qué sucede... En el saco también hay sitio para la rabia, impotencia, desdicha, odio, fóbia, inseguridad, pena y tristeza, soledad, locura, sufrimiento, rabia otra vez, impotencia otra vez, desdicha otra vez, fóbia, inseguridad, pena y tristeza otra y otra y otra vez...
Y así tus cursos van pasando y no te enteras de que tú no avanzas, de que te pudres como persona, te marchitas, dejas de existir poco a poco gracias a los demás; porque estar clavado/a en tu puto dolor y agonía hace que no te des ni cuenta de que tus malestares pesan tanto que ni te permiten arrastrarte, ni perseguir ningún sueño, ni tener ilusión por nada. Sólo te queda ir por inercia cogiendo de la mano todo lo que te atormenta a diario e intentar hacer que la convivencia sea mejor. Porque los traumas, los dolores, las rabias, las desdichas, la tristeza, la impotencia, no entienden de edades ni de sentimientos, ni entienden de humanidad ni de comprensión, sexo o religión.
Y lo peor de todo es que LAS PERSONAS entendemos menos todavía.
Con el tiempo uno/a se da cuenta -y pongo la mano en el fuego-, de que al final los que parecían más felices, o los que más envidiabas por su bienestar, o los que más admirabas por su magnetismo, son los más desdichados, los más renegados o están más solos de lo que tú has estado en todos esos años. Y no te alegras, claro que no, pero tomas nota y aprendes de ello.
Así que al final las aguas vuelven a su cauce, alguien te cambia de tiesto, te riega, te valora como plantita, empiezas a florecer de nuevo pequeñas hojas verdes, y vuelves a aprender a hacer tu fotosíntesi porque casi se te había anulado por completo como individuo. Y pasa el tiempo, y más tiempo, y todos esos años inclasificables no son mas que un consciente recuerdo entrañable de lo mal que lo pasaste y lo bien parado/a que has salido de esa.
Recordando todo junto...¡Incluso llegas a sonreír! Pero en tu interior, en lo más hondo, en lo más INFANTIL e INOCENTE de tu ser, y para toda la vida si no eres fuerte y valiente, ese estado de animo puntual, esas malas sensaciones, ese TRAUMA (insisto en que es una palabra muy genérica....), esa cicatriz enorme la llevarás a la chepa sí o sí. Y claro que se puede controlar y domar e incluso enterrar. Pero corre por tus venas hasta el día que te mueras.
Sin embargo, si te descuidas y permites que esa experiencia invada tu cuerpo como anestesiante para afrontar cosas peores- u otros motivos-, puede acabar abriéndose tanto y hacerse tan grande que te envuelve, te engulle y te devora, te hacer desaparecer, se come todo eso por lo que has peleado y luchado, y puede acabar con todo lo que has construido y sobretodo hacerte sentir que tu existencia no vale la pena.
Y eso no se puede permitir. NADIE se lo merece.
Por último, como opinión personal, decir que he aprendido muchísimo de esa escuela y de esos compañeros, profesores, aulas, pasillos y silencios. He aprendido tanto que me ha hecho sonreír a menudo. Cosa que no recuerdo que hiciera en todos los años que estuve en ese sinónimo de trauma: Pálcam."

Me gustaría acabar sólo matizando que quien dice Pálcam, dice cualquier colegio...

4 comentarios:

Dani dijo...

Felicito al autor del post, de la misma forma que a la autora de la carta original, a la que conozco personalmente. En su dia yo tambien pasé por un problema similar, y doy mi apoyo a todos los que se hayan visto en una situación así. Solo decirles que el tiempo lo cura todo, y pone a cada uno en el lugar que se merece...

Saludos!

Jordi C. dijo...

"Me gustaría acabar sólo matizando que quien dice Pálcam, dice cualquier colegio... "
permíteme discrepar con el escenario que describe le carta. por suerte no todos los colegios son así, y hoy mucho menos que cuando nosotros éramos estudiantes.
saludos!

Basta de Cháchara dijo...

Dani, gracias por tu comentario.

Jordi, gracias también por tu opinión. Yo no estoy muy de acuerdo contigo... No creo que sea algo del colegio, sino que es más debido al comportamiento de las personas. Recuerda cuando eras alumno... los profesores no se enteraban de todo... Además, es más,al contrario de lo que tú comentas yo creo que va a peor.Es decir, en mi generación, éramos muy cabrones, pero por lo que sé... menos que ahora... Piensa que Ruth tiene 6 años menos que yo... estoy seguro que su generación las "cabronadas" eran mucho más duras.... Pero bueno, son opiniones.

fcesc dijo...

Felicitats Ruth...

... per ser la persona que ets...
... que dedueixo que ets per la manera de transmetre de forma escrita els teus sentiments...
... i que hem crec sincerament per la cobertura que en fa el Jose Manuel...( gràcies per fer-ho )
... “diuen que això es la vida” , n’hi ha que ho passen als 10 anys, altres als 20,30,40,50...

... i també diuen que “ al final las aguas vuelven a su cauce “ i tu n’ets un exemple...

Felicitats per sobreviure al viure...

Carpediem...