De la fuente original: http://www.cabreados.org/carta-a-un-cabron/, comparto aquí esta carta escrita por Rafael Osuna y al que no he podido personalmente pedir permiso. Pero supongo que el fin justifica, en este caso, los medios. Yo la he extraído directamente de Café con Letras http://jukarana.blogspot.com/.
No sé si estás enterado pero hoy se celebra el día internacional contra la violencia de género. Es decir, hoy es tu día.
No te quejarás, has conseguido que incluso te dediquen un día. Y es que lo tuyo tiene mucho mérito. Eres capaz de destrozar varias vidas (la de tu mujer y tus hijos, además de familiares y amigos que sufren con ellos) y poder salir a la calle con la cabeza bien alta.
Al fin y al cabo, tu mujer era tuya y haces con ella lo que te da la gana, ¿verdad?.
La muy zorra no hacía más que rehuirte la mirada cuando llegabas a casa después de haber estado en el bar con los amigos. Encima, parecía como si le diese asco hacer el amor contigo. ¡Pero si es tu mujer!. ¡Que se joda!. En tu casa el amo eres tú.
Se creía que con unas lágrimas iba a conseguir darte pena. En absoluto. Ante las lágrimas, una buena hostia. Menos tonterías, joder, menos tonterías.
Menos mal que se te ocurrió dejar de darle dinero, porque seguro que se lo gastaba en gilipolleces. Decía que era para comida y la ropa de los niños pero hiciste bien en no creerlo. Seguro que te quería engañar.
Pero contigo no podía. ¡Ja!, el rey de la casa, el macho «protector».
Y los niños... ¿porqué coño se escondían cuando golpeabas a tu mujer?. ¡Que lo viesen!. ¡Que se diesen cuenta de quién manda!. Pero, no. No querían mirar y, encima, no dejaban de llorar. No me extraña, esa zorra los estaba haciendo débiles a su imagen y semenjanza. Por eso, para fortalecerlos, nada mejor que una buena hostia de vez en cuando también para ellos.
¿Y qué me dices del día que a tu mujer se le ocurrió amenazarte con denunciarte a la Policía?. ¡¡¿Pero de qué iba?!!. Mucha tele es lo que veía, mucha tele con esas tonterías de mujeres liberadas que denunciaban a sus maridos. ¿No se daba cuenta de que esas mujeres luego terminaban muertas?. Los telediarios están llenos de esas noticias. ¿Eso es lo que quería?. ¿Acabar muerta?. Al fin y al cabo, contigo tenía un lugar donde vivir y tener a los niños.
Al final ha entrado en razón (aunque te costó ponerte especialmente violento, por su bien) y se dió cuenta de que la denuncia sería una muerte inmediata.
En fin, ya ves que al final, el orden prevalece. Tu mujer ya no se queja de las hostias (¡y que se atreva!), los niños no son un problema (no se les ocurre salir de la habitación cuando llegas tú) y, encima, te dedican un día. ¡QUÉ GRANDE ERES!.
Un saludo,
Rafa Osuna
Postdata: Permíteme que te diga una cosa desde el mayor de los reconocimientos hacia una persona «tan grande como tú»: como eres tan valiente, a ver si te atreves a dar la cara en alguna ocasión. Decir delante de todo el mundo lo que realmente estás haciendo. Te aseguro, grandísimo hijo de puta, que somos muchos los que queremos hacer contigo lo mismo que tú haces con tu mujer.
¡Ojalá se mueran todos los que son como tú!
3 comentarios:
José, el escritor está equivocado no es el día del maltratador. Es el día de las víctimas, de las mujeres maltratadas.
Lourdes
Buena observación...
Aprovecho que he descubierto tu blog para cuestionar este planteamniento y sobre todo la idoneidad de demonizar al maltratado como estrategia adecuada para evitar el maltrato. Entonces ¿que? Échale un vistazo a este blog: http://vivesincelos.blogspot.com/
¿Su enfoque? El maltratador es un enfermo que no necesita que la sociedad lo humille, persiga y excluya, sino tratamiento psicológico.
No digo que sea cierto, pero es una posibilidad que no se contempla y desde luego las medidas actuales no parecen que den los frutos deseados.
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